50. Susurros en la penumbra.

Las sombras se arrastran lentas sobre las paredes del santuario cuando Meira aparece junto a mí, sin anuncio, sin ruido, como si fuera parte del aire que respiro. La noche tiene un peso especial, un silencio que se quiebra únicamente por el latido acelerado de mi corazón, consciente de que todo está a punto de cambiar. Sus ojos se clavan en los míos con una intensidad que combina vulnerabilidad y determinación, y siento cómo me desnuda no solo en cuerpo, sino en alma, dejando expuestas todas mis dudas y secretos.

—Névera —susurra, y la suavidad de su voz me recorre la columna como un hilo de fuego—, estoy aquí.

No sé cómo empieza todo; no es con palabras, sino con el roce sutil de sus dedos sobre mi piel, ese contacto que despierta un fuego lento, como si cada célula esperara este instante desde hace siglos. Meira se acerca con cuidado, como quien pisa un terreno sagrado, y su aliento tibio roza mi cuello, provocando un temblor que baja hasta el centro de mi ser. Su mano recorre mi br
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP