Cap{itulo 44
Sobrepensar.
Eira tenía ese algo que Minhos no podía ignorar. No sabía nombrarlo con exactitud, pero lo sentía cada vez que ella se le acercaba con esa mezcla de inocencia y determinación, había algo en su aroma, en su voz, en su forma de mirarlo sin miedo… que lo hacían bajar la guardia.
Y eso lo enfureció cuando ella se acercó demasiado con esas claras intenciones de besarlo, no la dejó hacerlo, él pagaba para recibir placer, a las mujeres mas hermosas de todo Du Sang, porque es un Alfa, un General. Un hijo de sangre real, aunque muchos lo negaran o no lo aceptaran.
En Du Sang, su presencia imponía respeto, pero también distancia. Las mujeres de su reino no lo buscaban, no por desinterés, sino por lo que representaba: poder, peligro… y algo que no comprenden al igual que él, sus rasgos vampíricos, por más que fuera el heredero, todos sabían que algo en él no era igual al resto. Había nacido con esa parte que lo hacía diferente, y aunque jamás lo había dicho en voz al