Capítulo 43
Un juguete
Eira había regresado a su habitación poco después de la cena. No dijo mucho, solo murmuró buenas noches y subió las escaleras.
Necesitaba respirar y pensar, sentía que era demasiado pronto como para preguntar si la dejarían libre.
Durante la ducha, el vapor empañó el espejo… pero no lo suficiente. Al pasar la toalla, su reflejo se mostró con crudeza.
Su espalda seguía marcada.
Las cicatrices estaban ahí, profundas, ni siquiera sus habilidades curativas habían logrado borrarlas.
“Ni siquiera la magia puede borrar el dolor cuando se hace con crueldad.”
Pensó en Logan. En su voz. En la noche que creyó no sobreviviría, apretó los labios y siguió con su rutina. Se vistió, pero no pudo dormir, sus ojos quedaron abiertos.
Y ahora estos alfas… ¿Qué quieren exactamente de mí? ¿Y por qué siento que Minhos… no está diciendo toda la verdad?
Un sonido leve la sacó de sus pensamientos. Afuera, en el pasillo, entonces se puso de pie con cautela y abrió la puerta.
Allí estaba é