Aimunan
Este Fin de semana realmente me ha sentado de maravilla. He descansado lo suficiente y hoy tengo la energía de fluir como una corriente de aguas cristalinas.
La mañana empezó con una malta y unas empanadas de pollo, desayuno típico nacional diría ya, a estas alturas.
Salimos de la panadería con la barriga llena y corazón contento al trabajo. Llegando nos informa la secretaria de nuestro jefe, que en media hora hay una reunión de equipo. Me dirijo a mi pequeña oficina y espero a que llegue la hora, hoy no me he cruzado con el jefe ,a lo mejor es con él la reunión. Son 8:30 ,camino al salón de reuniones y esperamos las indicaciones.
Sentados en la Gran sala,estamos a la expectativa de cuál será el motivo de la reunión, apenas nos estamos incorporando y no tenemos idea de lo que podría estar pasando. Somos como 20 personas,unos llevan ya algún tiempo acá, y solo 4 somos los más recientes, que significa que somos los caídos de la mata.
De repente se abren las puertas,in