Aimunan
La puerta del auto se cerró con un suave clic, separándome de la extraña confesión y del hombre que había hecho de ella su vida. El olor a cuero nuevo invadió el espacio, una familiaridad que por un momento me hizo olvidar lo que acababa de pasar. Miré a Alex, sus ojos fijos en el camino. No había dicho una palabra, su silencio era más pesado que el de antes.
—Haré lo que desees, ¿ A qué se refería?— pregunté.
La voz de Alex rompió el silencio, era grave y llena de un peso que no había escuchado antes. "Se refería a que nos debe un favor. Y no es cualquier favor. Ji-Seok era mi rival, mi enemigo desde hace mucho tiempo. Estaba buscando una oportunidad para derrocarme, pero ahora, él está en deuda con nosotros. En nuestro mundo, una deuda de este calibre significa lealtad, sin importar lo que haya sucedido en el pasado. Ahora tenemos a un aliado". Su voz, aunque seria, sonaba triunfal.
—Ummm —dije sin entender muy bien.
—¿Quieres que vayamos a despejarnos un poco ant