Alexander Lee (Jin-Sung)
La observé alejarse por el pasillo. La dignidad con la que Munan, atada y agotada, me había seguido, era un golpe más fuerte que cualquier puñetazo que pudiera haberme dado. La tenía, sí. Pero la había forzado a una calma fría que indicaba que la guerra apenas comenzaba.
Me quedé en el estudio, bebiendo el whisky que ya no me quemaba. La victoria se sentía como ceniza en la boca. ¿Para qué servía el poder si la persona a la que más deseabas solo te ofrecía odio y asco? Me había convertido exactamente en el tipo de hombre que Munan despreciaba: un manipulador que usaba su control para satisfacer un deseo egoísta.
—No. Esto no es egoísmo. Esto es justicia.
Ella había cortado su vida para la AMASF, y yo había cortado la mía por ella. Y en cuanto tuvo la oportunidad, me borró para correr a un fantasma venezolano y a un puñado de arepas. Mi única misión ahora era obligarla a ver la verdad: su vida y la mía estaban ineludiblemente entrelazadas por la red.
Deci