Alexander Lee (Jin-Sung)
Dos semanas habían pasado luego del ataque.
El humo del Protocolo Fénix se había disipado, dejando un hedor a victoria vacía. Dongming estaba en Corea, financieramente desangrado, pero vivo. Ahora mi enfoque estaba en la única batalla que me importaba: Munan.
Me senté en el búnker, viendo cómo los indicadores bursátiles se estabilizaban lentamente. La guerra financiera había terminado su fase inicial, y comenzaba el verdadero infierno.
—Karl, ¿alguna anomalía en el rastreo de Isaac García o su red AMASF? —pregunté, sin levantar la vista de un mapa satelital viejo del Estado Bolívar.
Karl se veía peor que yo. Sus ojos, normalmente alertas y rápidos, estaban enrojecidos por la fatiga y la frustración. Estaba enfrentando el fracaso de su propio evangelio: la tecnología.
—Jin-Sung, es como si hubieran borrado el código fuente de la realidad —dijo, golpeando suavemente el escritorio. —El AMASF no existe en la web profunda. No hay servidores centrales, no hay p