12:47 PM. Campus de Columbia.
Ethan guardó su teléfono con movimientos mecánicos, la conversación con Luciana todavía resonando en sus oídos.
Había escuchado algo en su voz cuando mencionó a Isabelle—duda, inseguridad, tal vez incluso celos.
Y eso lo hacía sentir culpable de formas que no podía articular completamente.
—¿Todo bien? —Isabelle preguntó, estudiándolo con expresión de preocupación.
—Sí. Era Luciana. —Ethan respondió, frotándose la nuca—. Quiere hablar sobre algo importante. Dijo que tiene noticias.
—¿Buenas o malas? —Isabelle preguntó mientras caminaban hacia el café del campus.
—No lo sé. No me dio detalles. —Ethan admitió—. Pero sonaba... extraña. Como preocupada.
Isabelle inclinó la cabeza, dejando que el silencio se extendiera antes de hablar.
—Ethan, ¿puedo decirte algo? Y por favor no te ofendas.
—Adelante.
—Creo que necesitas prepararte para la posibilidad de que las noticias de Luciana no sean lo que esperas. —Isabelle dijo suavemente, tocando su brazo brevemente—