Capítulo 90.
Capítulo 90.
Narrador omnisciente:
Gabriela no había dormido bien en días. Entre las filtraciones de documentos, las llamadas de periodistas y la presión de mantener la calma por Adrián, su cuerpo ya no respondía con la misma fuerza. Apenas eran las diez de la mañana y sentía el agotamiento de una jornada completa. Pero lo que la esperaba ese día no era un respiro, sino un enfrentamiento inevitable.
Arturo la había citado en un café discreto de las afueras, lejos de los ojos de la prensa y de la familia. Ella no quería ir, lo había pensado mil veces, pero sabía que no presentarse solo provocaría que él apareciera en su oficina o en su casa. Era un hombre que nunca aceptaba un “no” por respuesta.
Jorge no estaba de acuerdo con ese encuentro. Insistió en acompañarla, en sentarse a un par de mesas de distancia, en vigilar cada movimiento. Pero Gabriela se negó. “Esto lo tengo que enfrentar yo sola ”, le había dicho con firmeza. La verdad era que temía que la situación escalara a gol