Pareciò pasar una eternidad antes de que Constanza abriera su boca. Habìa adoptado una postura solemne y una expresiòn seria.
-Porque ya encontraste lo que tenías con ella, ya te enamoraste de otra y ahora solo persigues un recuerdo del pasado- le acarició sus cabellos mientras su cabeza buscaba refugio en su hombro
- Era màs risueña antes, tenìa la cara màs redonda y su postura no era tan erguida. - mirò al horizonte, o a uno imaginario.
- Francisco tambièn era diferente, pero cuando lo volví a ver me enamoré de un nuevo Francisco. Cambió mucho en ese tiempo que estuvimos separados y aún así mi corazón latí con su voz, una voz más grave, mi cuerpo se retorcía con su toque. - acariciò nuevamente la cabeza de Elizabeth
- Y si no le he dado la oportunidad? - su mirada asustadiza encontró aquella de Constanza
- Le diste la oportunidad una vez, ahora le toca a Rebecka. - le acariciò su cara y se levantò de la fuente - Pero es tu desiciòn, no debì haber hablado tanto, te apoll