—¡Oh Sam!... siento tanto lo qué sucedió —susurro con la voz casi desvanecida en su oído.

Sam me toma de la mano y me lleva hacia el sofá.

—Yo llevaba hacía mucho preparándome para este momento, pues el cáncer no le daba mucho tiempo de vida,pero es injusto que no me lo haya arrebatado el tiempo,sino esos malditos...—chilla secándose los ojos y apretando los puños, realmente es un momento horrible,pero lo será más para aquellos dos .

—Sí,te entiendo,pero empezarás otra guerra —comento mirándole a sus ojos enrojecidos acariciando su mejilla.

—No me importa —espeta otra vez con la mirada perdida,rota y llena de ira.

—Me daré una ducha,responde a estas personas por mí,no tengo ánimos.

Sam saca el móvil de su bolsillo ,me lo coloca entre las manos y se marcha a la ducha,el corazón se me aprieta y me sudan las manos, realmente tiene tanta confianza en mí como para entregarme algo tan importante.

Lo más preciado que tiene ahora está en mi posesión,abro el WhatsApp y exactamente, está lleno