El destino sagas me lleva de nuevo a ti, pero no para ser tuya, sino para que me veas ser de otro.
Isabella
Es imposible no sentir que me cuesta respirar. Es la segunda vez que me subo a un avión y jamás habría imaginado que sería para volver al lugar del que solo conservo horribles recuerdos. Mi corazón arde al pensar en Alexander y en todo lo que me espera en Austin.
La vida no ha sido muy justa conmigo.
Tomo una respiración profunda para llenarme de valor a pesar de que mi mente divaga entre los recuerdos y el dolor. A mi lado Fernando oprime mi mano recordándome su apoyo, pero a pesar de eso, siento que no voy a poder con todo lo que se me viene encima.
Y no es solo tener que ver a Alexander de nuevo, sino todo esto que siento todavía por él y que arde en mis entrañas cada día. De verdad no sé qué es lo que tengo que hacer y solo me queda apegarme al plan de Fernando: mi deber y el motivo de este viaje es para ver a mi padre y arreglar las cosas con él antes de que fallezca.
Con