Mi devoción y mi alma te pertenecen
Alexander
Me parece vivir y sentir cada golpe y cada herida que Rogert me describe, creo verla delante de mí, desangrándose y sin poder abrir los ojos. En mi interior siento una extraña fuerza, no es solo furia por lo que le hicieron, sino impotencia por no haberla protegido como debía, rabia de haber sido el causante de sus heridas. De su dolor.
Me gustaría decir que ahora entiendo por qué huyó así, pero la verdad es que soy un egoísta y solo puedo ver que de haberse quedado lo habríamos superado juntos, habría cuidado de ella, defendido de todo, quizás hubiéramos huido juntos. No me hubiera importado dejar todo atrás con tal de estar a su lado, pero ella decidió por los dos y me hizo perder cinco años de la vida de nuestro hijo.
No voy a pelear por la custodia, no puedo hacerle eso y aunque no puedo entender del todo lo que nos hace, no voy a interferir más en su vida, solo haré que no pueda salir del país con mi hijo, no voy a permitir que vuelva