Amelie Manson
Me sorprendí al verlo. Pensé que no lo volvería a ver después de haber huido del país y acabar con la compañía de mi familia, aunque era un asunto que había postergado después de la boda. Verlo frente a mí me causaba náuseas inmediatas.
—¡Eres un maldito, Armando! ¿Por qué estás haciendo esto?
Armando se acercó a mí y su mirada desorbitada me recorrió, helándome por completo la sangre.
—Amelie, cariño, te he extrañado todo este tiempo. La verdad, quiero estar contigo, y quiero que te vayas conmigo, con el dinero que he sacado de nuestra compañía. —se inclinó y pasó su lengua asquerosa por mi rostro.
—Nunca me iría contigo, ¡Maldito psicópata! Estás completamente loco y me das asco. —escupí descontrolada.
Una bofetada me giró la cara de golpe.
—Pero qué insoportable te has vuelto. ¿Dónde está la mujer sumisa y amable que se casó conmigo? Amelie, no me provoques. —me amenazó.
—Prefiero morir antes de volver contigo, Armando.
—¡Ah! Bueno, entonces eso va a pasar. Te voy a m