Capítulo 137. Tinieblas en Sicilia
Los hombres de Cosa Nostra metieron a Michael, Massimo y Stefan en un calabozo.
Michael se mantenía junto a Massimo, pero en cuanto se quedaron solos este se levantó y se acercó a Stefan.
—Jamás entendí cómo es que el Buitre desapareció por tantos años, y pues el Fantasma era un excelente apodo, fue invisible. Al menos para mí, porque Antonio lo conocía, también mi hijo Luciano. Obviamente no quería que yo supiera de él.
—Atrás viejo —le increpó Stefan.
— ¿O qué? —Contestó Michael de inmediato yéndose encima de Stefan.
Y fue todo lo que necesitaron ambos para irse a los puños.
El primer golpe lo dio Michael. Esta pelea sería muy pareja ambos gozaban de experiencia pugilística y ganas le sobraba, pero Massimo paró la reyerta.
Se metió en el medio hasta poner una mano en el pecho de cada uno.
— ¡Ahora no! No sean imbéciles, afuera debe estar Antonio muriendo de risa. ¿De verdad quieren ser sus monigotes? Porque yo prefiero pensar en cómo saldremos de esta antes