CAPÍTULO 43. Sin vuelta atrás.
—¿Valentina? ¿Qué sucede?
—Papá… —dice ella al otro lado de la línea, con urgencia—. Tengo que verte, es importante.
—¿Importante? —pregunta él, frunciendo el ceño—. ¿Tiene que ver con Alejandro? Dime cómo está. Estaba pensando que debo ir a verlo, hija.
—Papá, escucha —responde Valentina, respirando hondo para controlar el temblor en su voz—. No puedes venir.
—¿Qué? —su tono se tensa, sorprendido—. Valentina… ¿por qué no?
—¡Eso no importa ahora! —exclama ella con firmeza—. Déjame manejar esto. Yo busco la manera de encontrarme contigo. Es urgente, papá.
—¿Urgente? —repite Andrés, incrédulo—. ¿Qué es tan urgente que no puedes decírmelo siquiera? Como que buscas la manera de encontrarme , solo tienes que venir… acaso…¿no puedes salir de la mansión?
—No puedo explicarlo por teléfono —responde Valentina, apretando los dientes—. Solo confía en mí. Prometo que lo hago con cuidado, pero no puedes interferir.
Hay un silencio largo al otro lado de la línea. Andrés suspira profundamente, su v