POV ALEKSEY ROMANOV
Me senté en el borde de la cama, sin apartarme de ella. Observé su pecho subir y bajar con más consistencia. El silbido en su respiración aún estaba, pero se iba reduciendo. No sabía si era el medicamento o su cuerpo aferrándose con fuerza a lo poco que le quedaba de energía.
Me incliné para mirar su rostro, y ahí estaba.
Tan jodidamente frágil.
Tan jodidamente ella.
Me pasé una mano por el rostro, frustrado.
—No vuelvas a hacerme esto, Vittoria —susurré. No sabía si me escuchaba. No sabía si lo recordaría.
¿Y si me hubiese tardado más tiempo en llegar?
Negué levemente. Ni siquiera quería pensar en eso.
Agarré el teléfono y marqué al jefe de seguridad.
—Señor Romanov —saludó con voz firme.
—Vendrá el doctor. Interceptalo y enciérralo. Trataré con él más tarde —ordené, y colgué sin esperar respuesta.
Según lo que había dicho por teléfono, lo que acababa de hacerle a Vittoria él también lo haría: supervisar su respiración y controlar que la nebulización siguiera func