Cap 26: ¿Triunfo?
Cuando volvió a abrir los ojos, la luz del sol ya se filtraba por las cortinas. Se movió, notando al instante que su cuerpo se sentía increíblemente entumecido. Era un tipo de dolor que no había experimentado antes, pero que abarcaba cada una de sus extremidades.

«Lo hice. Realmente lo hice», fue lo que pensó, dándose cuenta de que sí, le había entregado su virginidad a Eros Dietrich, el hombre que la había arruinado.

—¿Despertaste? —La voz de su esposo la arrulló desde su espalda.

Sus brazos seguían rodeándola y lo único que hizo fue murmurar una respuesta afirmativa sin saber qué más decir.

A continuación venía la segunda parte del plan, la más complicada de todas: hacer que firmara.

—¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? —siguió preguntando.

Ella asintió débilmente.

—Ven. Vamos a ducharnos, luego me encargaré de darte un masaje para que se te pase el dolor —ofreció, levantándose de un salto y tendiéndole la mano.

No pudo hacer otra cosa más que taparse la cara con las manos,
Daly3210

Ay, Rubí. Eros no es tonto, ¿quién se lo explica?

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