ETHAN
El día había arrancado como todos los demás, con la ciudad de Los Ángeles despertando entre el ruido incesante de autos y sirenas lejanas, pero en mi mundo, el tiempo siempre giraba a mi alrededor, como el eje invisible que sostiene el planeta. Porque yo soy Ethan Castelli, y este mundo, con sus luces, sus sombras y sus secretos, me pertenece. Nadie osa desafiarme, porque soy el hombre que mueve piezas sin que se noten, el que controla destinos con una sonrisa, el que tiene a Zoe atrapada no solo por amor, sino por una combinación exacta de química, poder y miedo.
La vi desde la distancia, cruzando la cocina de la casa que compramos juntos —aunque en el fondo siempre supe que no era un “nosotros”, sino mi terreno, mi posesión. Ella parecía frágil, dulce, la mujer perfecta que todos en la superficie creen que soy capaz de mantener. Pero yo sé la verdad. Sé que bajo esa delicada fachada hay un código, una grieta en su alma que debo reparar y controlar, un archivo vivo que debo mol