102. Sospechas
Nuria
La cocina de la mansión estaba un caos organizado, llena de aromas, risas ahogadas y pasos rápidos cruzando el piso pulido. Las ollas burbujeaban, las bandejas iban y venían, y Teodora daba órdenes con la naturalidad de quien llevaba siglos haciéndolo.
En medio de todo eso… Jenna.
Sentada en la esquina de la encimera con un cuchillo de verduras en una mano y una manzana en la otra (que claramente era solo una excusa para estar allí), hablaba más de lo que cortaba. Pero yo la conocía lo suficiente como para saber cuándo algo era diferente. Tenía un brillo en sus ojos. Una sonrisa escondida en las comisuras de su boca. ¿Y lo más extraño?
Ella suspiraba.
No era cansancio.
Ni hambre.
Era distracción. O mejor dicho… era alguien.
"¿Quieres contarme algo?", pregunté, arqueando las cejas.
"¿Como qué?", dijo ella, jalando una cesta de papas cerca como si aquello fuera el asunto más urgente de la mañana.
"Como esa mirada soñadora. ¿Me vas a decir que estabas pensando en las papas?"
Ella s