En un lujoso restaurante un atractivo pero callado hombre de hermosos y peligrosos ojos esmeralda esperaba con ansias a su luna, ambos habían estado demasiado ocupados dirigiendo el negocio familiar, sus respectivos hermanos estaban en líos bastante fuertes y a ellos les había tocado estar al frente
Una hermosa mafiosa bajaba de su deportivo plateado, vestida en unos pantalones ajustados negros, unas costosas botas a las rodillas, una blusa holgada y un saco hasta los muslos abotonados llegaba a su encuentro
Esmeralda!
Mariano! ya estoy aquí! me costó mucho trabajo deshacerme de los socios asiáticos que querían una buena carga de merca para trabajar allá por su Continente! Esmeralda fijaba sus azules ojos turqueza en el apuesto Alfa Mariano, ella lo amaba con todo su corazón
Mariano sin perder un momento más, se puso de pie para estrecharles en sus fuertes brazos, Esmeralda le correspondió pero trataba de no acercar demasiado su cuerpo a él
siéntate cariño! ¿cómo has estado? de que h