—¿Qué…? —Alejandro quedó atónito, como si de pronto se quedara sin aire—. Abuelo, ¿de qué estás hablando?
—¿No lo entiendes? —inquirió Miguel, con una mueca de disgusto.
—Abuelo… —intentó insistir Alejandro.
—Alex —prosiguió el anciano con un tono más severo—, el hecho de que yo esté enfermo no quiere decir que esté muerto.
Miguel lo miró con reprobación.
—Has vuelto a ver a esa “estrella”, ¿o me equivoco?
—Abuelo, yo… —Alejandro quiso aclarar algo—. Mónica está…
—No hace falta que lo expliques —lo interrumpió Miguel con un ademán impaciente—. Ya sé de sobra lo que vas a decir. ¿Creíste que podías ocultarme que vives separado de Luciana? ¿Y todo por culpa de esa actriz? Incluso llegaste a difamar a Luciana y acusarla de infidelidad.
Mientras hablaba, el hombre mayor dirigió la mirada a la joven, con una mezcla de cariño y remordimiento.
—Luci, lamento tanto haberte involucrado.
—No diga eso, abuelo —respondió ella, aguantando un nudo en la garganta—. Por favor…
—Abuelo sabe muy bien qu