—¿Por qué me detuviste hace un momento? —Mateo habló apretando las muelas.
Tenía una rabia intensa. No pudo contenerse y jaló a Lucía hacia él. Antes de que ella pudiera reaccionar, la mano grande de Mateo ya la tenía inmovilizada.
Lucía respondió con voz ronca: —Al fin y al cabo, él es presidente de una empresa, como dijo, ustedes tienen un muy buen futuro por delante. Además, había mucha gente, actuar así solo te traerá noticias negativas...
—¿Vi a otro hombre de forma descarada propasarse con mi esposa y debía quedarme sin hacer nada?
Sin dejar que Lucía terminara, Mateo la interrumpió con una sombría sonrisa que no llegó a sus ojos, donde se reflejaba una capa de frialdad.
Lucía evitó mirarlo: —De todas formas nuestro matrimonio es secreto.
Estando en un matrimonio secreto, con un acuerdo de tres años, si ella no lo decía, Mateo menos buscaría a los medios para reportarlo. ¿Quién sabía que ella era la ex esposa de Mateo?
Mateo se burló con altivez: —No imaginé que lo tomarías tan a