76: Nacimiento de una nueva vida.
Mi corazón latía a mil por hora. El miedo me oprimía el pecho: miedo a lo que estaba por pasar, miedo por mis bebés, miedo a que algo saliera mal… miedo a la vida que nos esperaba después de este momento.
Apenas llegamos al hospital, Mirko me depositó con cuidado en una camilla, y un par de enfermeras me rodearon de inmediato. Mi cuerpo entero temblaba sin control, como si no me perteneciera.
—Tranquila, el cirujano ya está alistando el quirófano —dijo uno de los enfermeros con voz serena.
Asentí débilmente. Me llevaron a una habitación, me ayudaron a quitarme la ropa y a colocarme una bata azul que me hacía sentir aún más expuesta, vulnerable. Luego me trasladaron a otra sala para aplicarme la epidural.
Mi corazón comenzó a golpear con tanta fuerza que juré que se me saldría del pecho. Tragué en seco mientras adoptaba la posición indicada. Tenía tanto miedo… Miedo real.
Deseaba con todas mis fuerzas que alguien estuviera a mi lado, que me tomara de la mano, que me susurrara que todo