César notó que Lorena llevaba mucho tiempo fuera y decidió llamarla. Al sacar su celular, vio que el primer mensaje no leído era de ella. Ya había regresado a casa.
¿No lo esperó? ¿Por qué no lo esperó?
El ambiente en la cena se tensó. Todos notaron que el entusiasmo del presidente había desaparecido, y la reunión terminó antes de lo planeado.
Cuando César volvió a casa, vio que estaba completamente a oscuras, ni siquiera le había dejado una luz encendida.
¿Tanto lo odiaba?
¿Qué podía hacer? ¡Ya había descubierto que no podía estar sin ella!
Encendió la lámpara que está junto a la cama y se quedó mirando su cara dormida durante mucho tiempo. Finalmente, le dio un beso en la frente, sacó su pijama del armario y fue a bañarse.
Se quitó el olor a alcohol y tabaco. Envuelto en el aroma del gel de baño que ella compró, César levantó la manta, la abrazó y se acostó junto a ella.
Quizá era el efecto del alcohol, o quizá era que tenía a la persona que amaba a su lado, pero en la oscuridad, su