Aunque muera por dentro.
Maratón 3/3
Gia.
Atrapada entre la tensión entre estos dos hombres, contengo el aire un momento. Veo la súplica en los ojos de Aldric, pero también siento el calor emanar de Arthur. Y a la vez, también noto la forma en que el pintor me quiere manipular.
Parece que solo estará dispuesto a pasar la página si trabajo con él. Y sé que si acepto lograré cosas catastróficas; mi relación con Arthur se verá agrietada de nuevo, y me perseguirá a dónde vaya, lleno de celos, quizá haciendo cosas que ya luego no puedan solucionarse con una disculpa. Pero además, estaría dejando que Aldric se aproveche de mí.
Arthur me ha comprado esta ropa y me ha sugerido venir aquí así es porque quiere dejar claro que le pertenezco, yo he aceptado, por lo que Aldric ya debe darse cuenta de que este hombre me importa lo suficiente como para venir aquí y suplicarle con la mirada que no lo denuncie.
No puedo confiarme en que no intentará algo romántico, menos en que Arthur pondrá de su parte para llevar la fiesta e