Ajustando La Convivencia
La llegada a la mansión en un sector exclusivo de Londres fue una nueva experiencia para Helena. En cuanto el automóvil se aproximó, las grandes rejas se abrieron sin que James disminuyera la velocidad del todo y la joven pudo ver modernos sistemas de circuito cerrado. La seguridad era muy buena. Un hermoso jardín bien cuidado rodeaba el sendero hacia la casa y pudo ver a personal de seguridad apostado estratégicamente en los alrededores. Vaya, Alexander se tomaba en serio su protección.
El automóvil se detuvo en el frontis y James le abrió la puerta para que Helena descendiera. Una mujer de mediana edad los esperaba con una sonrisa tranquila.
La mujer sonrió ante la expresión que vio en Alexander. Era una expresión relajada que hace años no veía en él. Hace algunos días, cuando le dijo que iba a casarse y traer&iacut