Una Propuesta Diferente
La luz cálida de las velas iluminaba la pequeña mesa, creando un ambiente acogedor y romántico. Lorenzo estaba parado junto a la ventana de la sala, mirando nervioso el reloj. El aroma del pastel de chocolate llenaba el aire y aunque estaba claramente tenso, no podía evitar sonreír por la sorpresa que había planeado para Maggie.
Había pasado horas preparando la cena, asegurándose de que todo estuviera perfecto. No solo había cocinado, sino que también había dispuesto con delicadeza una pequeña sorpresa en el pastel: el anillo de compromiso, escondido en la parte más suave del postre, esperando ser encontrado en el momento justo.
Todo iba a salir bien.
No podía fallar.
Maggie llegó a casa con una sonrisa curiosa, sorprendida por la cena elegante que Lorenzo había preparado. Sus ojos brillaron al ver la mesa, las velas y la atmósfera especial. Pero no tenía ni idea de lo que le esperaba.
- ¿Qué celebramos, cariño? - preguntó, admirando la mesa con una sonrisa. -