Ricardo
—¿Qué vas a hacer, Damian? Mejor dicho, tu y yo sabemos exactamente lo que vas a hacer. Pero te estás tomando mucho tiempo y yo tengo temas importantes que tratar. Así que dejémonos de tonterías. ¿No es cierto? Ella es muy valiosa para ti, y créeme que lo sé. Hemos estado trabajando juntos —dije, viéndolo enrojecer de rabia.
Mi querido hermano estaba desesperado, como un perro atrapado, y ese era mi mejor escenario. Me sentía poderoso, como un alfa que todo lo puede. Hay una sensación especial al ver a las personas que más odias de rodillas, y a mi hermano solo le faltaba tener la cola entre las patas y rogarme que no le hiciera daño a su tonta y débil humana.
Mi plan había salido como tenia que ser, habia esperado por años, entre las sombras hasta los fulanos retos. Y aquí estábamos; tenía la mejor aliada, el rey fuera sin poder meterse. Habían muerto varios guerreros, pero ¿quién necesita grandes números cuando tienes un arma invaluable? Mis propios hombres se habían quejad