El doctor la mira
—Es positivo — está embarazada Ari — dijo la forma mas calmada posible.
El aire le faltaba. Su visión se tornó borrosa, y su mente giraba en espiral, atrapada entre el miedo y la desesperación.
—Ari… —Rafael intentó acercarse, pero ella retrocedió de inmediato, chocando contra la camilla.
—No quiero esto… —su voz era apenas un susurro quebrado—. No quiero… no puedo…—
El doctor Vargas terminó de preparar la inyección y le hizo una seña a Rafael.
—Si no la calmamos ahora, podría entrar en shock —advirtió con seriedad.
Rafael tragó en seco. Sabía que Ari estaba al borde de romperse. Sus instintos le decían que la protegiera, pero en ese momento, ella parecía asustada incluso de él.
—Ari, necesito que respires —insistió Rafael, acercándose con cautela.
—No… —Ella negó con la cabeza, su cuerpo temblando de manera incontrolable—. No puedo…
Sus piernas cedieron, y si Rafael no la hubiera atrapado a tiempo, habría caído al suelo.
—Shhh… Estoy aquí —murm