Mientras tanto, en un oscuro sector industrial de la ciudad, Dominico se sienta frente a una mesa gastada.

El antiguo mapa sobre la madera muestra la intrincada red de las familias que controlan el oscuro submundo de la región.

Su mano, adornada con un grueso anillo de oro que representa el poder, traza con nerviosismo un camino hacia el norte.

Dominico, siente un escalofrío helado que no tiene nada que ver con la temperatura del almacén.

Acaba de recibir un mensaje críptico y escalofriante, entregado por un joven mensajero que tenía el rostro pálido y asustado.

"Las águilas más viejas se han reunido en el nido de la serpiente", era el contenido exacto de la nota.

Él conoce bien el significado de esas palabras: los líderes más antiguos y peligrosos de la cúpula se han unido en un solo propósito.

Estos hombres, viejos enemigos de su familia y de su linaje, nunca se reúnen a menos que hablen de un objetivo muy importante.

Dominico sabe con la certeza del miedo que el único objetivo que