Llegó el mensajero de Yegor y me trajo una cesta con flores. También había una nota en la que Yegor me invitaba a cenar esta noche. Junto con la cesta había una bolsa con un vestido, ropa interior y zapatos. Yegor suele ser impulsivo y es capaz de romper fácilmente esa ropa interior o ese vestido, así que ni siquiera me sorprenden estos regalos.

Pero no tengo ganas de ir a ningún lado, quiero estar en casa, no quiero ir a ningún lado. Estaba decidida a escribirle a Yegor que hoy no iría a ningún lado con él, pero luego pensé que Kirill no se merece que me quede en casa y me castigue por su culpa.

Yegor me distrae mucho y decidí centrarme completamente en él. Además, empecé a darme cuenta de que cada vez me gustaba más.

Por la noche me puse la ropa interior y el vestido que me había regalado Yegor. 

Volvimos a cenar en un restaurante e