48
—¡Te comportas como una rata, Astafiev! ¿Manipulas a mi mujer para conseguir tus objetivos?
—Cuando intenté llegar a un acuerdo contigo como hombre de negocios, ni siquiera quisiste considerar mis condiciones. Ahora las voy a cambiar.
—¡Bueno! ¿Y qué quieres? ¿Qué porcentaje? —preguntó Yegor con desdén.
—Oh, no, ahora no necesito ningún porcentaje. ¡Lo quiero todo! —La primera reacción de Egor fue reírse.
—¿Y no te va a dar un golpe? —Astafiev estaba sorprendentemente tranquilo y solo sonreía.
—¡Al contrario! ¡Ahora tengo una excelente baza! —y Astafiev me miró— Por cierto, ¿puedo felicitarlo, Yegor Viktorovich? ¿Está esperando un nuevo miembro en la familia? —ahora sonrió con sarcasmo
&mdas