Maxime
Las calles de París tienen un perfume diferente por la noche.
Se convierten en un terreno de caza.
Y yo soy quien acecha.
Después de mi encuentro con Antoine, mi contacto, sé que el mensaje será transmitido a Thomas Gauthier. Pero algo me dice que este tipo no se va a doblegar tan fácilmente.
Un tipo que ha sobrevivido tanto tiempo en el medio es una serpiente. Se desliza, espera su momento, y cuando crees que está fuera de juego, ataca.
No me gusta eso.
Así que tomaré la delantera.
---
Léa – Un Presentimiento Glacial
El sueño se niega a venir.
Tumbada en la cama, miro al techo, el corazón latiendo.
Maxime salió hace horas.
Debería sentirme aliviada de que quiera protegerme. Pero una parte de mí se niega a ser esa chica que espera a que un hombre resuelva sus problemas.
No soy una víctima.
No quiero serlo.
Así que, en lugar de dar vueltas, me levanto y agarro mi teléfono.
Un mensaje de Maëva aparece.
Maëva: "¿Has visto las noticias?"
Frunzo el ceño.
Algo me aprieta el estómago.