Início / Romance / Amor entre la Ceo y el monje tibetano. / Un acuerdo con condiciones entre la Ceo y el ex monje tibetano
Un acuerdo con condiciones entre la Ceo y el ex monje tibetano

Suzy quería hacer todo por ella misma por primera vez en su historia.

Recorre más instituciones en la ciudad, buscando apoyo de las diferentes instituciones para su proyecto del dojo.

Había sido un día largo pero productivo. Cada lugar al que iba mostraba una reacción positiva hacia la idea de crear un dojo para niños con autismo y síndrome de Down. Las maestras, psicólogos y terapeutas que escucharon su propuesta estaban convencidos de los beneficios de la disciplina para estos niños. Ya tenía aseguradas las inscripciones de varios niños y el apoyo de varias instituciones que enviarían a sus estudiantes al dojo una vez que abrirían sus puertas.

Con una sonrisa de satisfacción, Suzy decidió que era momento de pasar a la siguiente etapa: hacer el trato formal con Tenzin. Sabía que solo faltaba este paso para materializar el proyecto y para asegurar de que todo fuera legalmente claro y retenerlo para su verdadero propósito. Que él se convertirá en su prometido.

Se dirigió a la cafetería de Tenzin, donde él se encontraba ayudando a su madre con las cuentas del cierre del día. Al llegar, vio que el local no tenía mucha clientela, y el ambiente estaba tranquilo que una biblioteca.

La madre de Tenzin, Mei Li, la vio entrar y, como ya era costumbre, se acercó a ella con una sonrisa cálida.

—¡Bienvenida!

—Hola tía Mei. Vengo con buenas noticias para ayudarte más eficientemente.

—Gracias nuevamente, Suzy —dijo Mei Li con una mirada agradecida—. De verdad, no sé qué haríamos sin tu ayuda. Anoche hablé otra vez con mi hijo. De todos los modos debe buscar otro trabajo. Aquí casi no viene gente así que yo y mi esposo nos podemos encargar de todo eso.

Suzy sonríe.

—Gracias, tía. No es nada para mí, tia Mei, me alegra poder ayudar a usted, a Tenzin ya esos niños—responde, mientras se acercaba a la barra donde Tenzin estaba haciendo los últimos ajustes en los papeles.

Tenzin alza la mirada cuando la ve acercarse y, por un instante, sus ojos se encontraron. Sin embargo, no dijo nada. Parecía cansado, pero aún así la saludó de manera educada. No puede creer que esos dos hablarán como si él no estuviera presente.

—Hola, señorita Suzy —dice Tenzin, algo más relajado al verla sonreír.

Suzy lo mira con determinación. Había llegado el momento de hablar de negocio.

—Hola Tenzin No me digas así, tu puedes llamarme solo Suzy ¿Podemos hablar un momento?

— ¿Sigues con la misma idea?

—Déjame ser. Debiste desmentirme frente a mi padre—le susurra haciéndose sentir cómplice de todas sus mentiras.

—Creeme. Si fuera adivino lo hubiera hecho así.

Ella saca un pequeño sobre de su bolso y lo coloca sobre el mostrador frente a él.

—Vine para formalizar el trato —dice Suzy, mirando directamente a sus ojos.

Tenzin frunce el ceño ligeramente, pero asiente.

— ¿De qué trato hablas? porque no estoy seguro de seguir sosteniendo tu mentira ¿Que quieres realmente?—pregunta, desconfiado, aunque ya podía intuir a qué se refería.

Suzy lo mira fijamente y, antes de hablar, le dio una pequeña sonrisa que denotaba algo de nervios, aunque estaba decidida.

—Los niños te amarán. De verdad ya había pensado en ayudar al prójimo.

—No me convences.

—Este es el contrato para el dojo. He hablado con varias instituciones y me han confirmado que enviarán a unos cuantos niños a clases. Así que ya tenemos todo listo. Solo falta que lo firmes —explica Suzy, de manera clara.

Tenzin toma el contrato y comienza a leerlo cuidadosamente. Mientras lo hacía, Suzy se recostó en la silla, observando cómo sus ojos recorrían cada palabra. Al terminar, levantó la mirada y la fijó en ella.

—Parece estar todo en orden. ¿Y qué quieres hacer tú con esto? —pregunta, aún algo distante.

Suzy lo mira por un momento antes de responder.

—Lo que quiero hacer, Tenzin, es ofrecer a las personas más vulnerables, como los niños con autismo y síndrome de Down, una oportunidad para desarrollarse mientras se divierten. Pero también necesito que esto sea algo beneficioso para ti. Y es por eso que... tendrás tu paga además de apoyar una buena causa—hizo una pausa, antes de proponer lo que había estado pensando todo el día—. Solo necesito que me asegures de que te harás pasar por mi novio, Tenzin. Solo por unos meses. Mis padres no serán un problema.

Tenzin la mira sorprendida, sin poder ocultar su desconcierto.

—¿Qué? ¿Qué estás diciendo? —pregunta, entendiendo por completo lo que Suzy le estaba proponiendo.

Suzy asintió lentamente.

—Lo que quiero decir es que, para que mis padres creen que todo esto es legítimo, necesito que actúes como si fueras mi novio. Si lo haces, será más fácil para todos, especialmente para ti. Si te haces pasar por mi pareja durante unos meses, mis padres no podrán cuestionar mi implicación en el negocio y todo se verá mucho más natural. Pero solo por un tiempo, hasta que ellos vean que lo que estamos haciendo es real, ya luego ni caso nos harán—explica, tratando de sonar convincente.

—Eso no me convence.

— Se que no confías en mí, pero puedo cambiar eso. He pensado que es tiempo de que cada uno obtenga lo que quiere. Ya escuchaste a tu mamá. Necesitan estabilidad. Sé lo importante de la familia y tú eres un ex monje que puede aprovechar lo que aprendiste. Estos niños no tendrán la oportunidad de viajar al Tíbet, muchos morirán antes de cumplir los 20 si tienen complicaciones. Tu serás la luz al final del túnel. Iluminarás una vida y los ayudarás a aceptarse como son.

Tenzin la mira fijamente, como si intentara leer sus intenciones. Un silencio incómodo se extiende entre ellos.

—Y ¿por qué crees que me haría pasar por tu novio? No eres mi tipo—pregunta Tenzin, todavía incrédulo.

"¿Acaso existe algún tipo de mujer para ti que sea perfecto?"—piensa ella pero no se lo dice para que no se eche para atrás.

Suzy suspira y se inclina hacia adelante, asegurándose de que su tono de voz fuera claro y serio.

—Porque lo necesito—le dice con voz de corderito que no rompe ni un plato—Y sé que, si te ofrezco algo a cambio, podríamos llegar a un acuerdo. Te pagaré bien por tu tiempo, por supuesto. Es solo por unos meses. Nada más. De paso ayudarás a otros. Tus padres ya esperan que encuentres una novia, y un trabajo ¿verdad? Entonces, esto no sería tan difícil. Piensa en mi no quiero casarme con un hombre que detesto—dice, con una sonrisa algo tímida.

Tenzin parecía vacilante. No entendía muy bien las motivaciones de Suzy, pero algo en sus palabras lo hizo pensar. Mei Li, que había estado observando en silencio sin escuchar bien toda la conversación desde el fondo, decidió intervenir en ese momento al ver sus caras y su silencio absoluto.

—Tenzin, no seas tan frío, muchacho. Ayuda a Suzy. Ella te ha apoyado mucho, y me cae bien. No es mala chica —dice Mei, acercándose con dos tazas de té.

Tenzin la mira brevemente, pero luego vuelve su atención a Suzy.

—Siento que me voy a arrepentir antes de empezar.

—Esto es ganar/ ganar.

—Entonces... déjame ver si entiendo—le susurra cuando se va su mamá— ¿Esto es lo que quieres realmente? ¿Le hago creer a todos que somos pareja solo para que tus padres no te obligan a casarte? ¿De paso me ayudas a obtener un empleo y ayudamos a niños especiales? —pregunta, intentando comprender.

Suzy afirmó con firmeza.

—Exactamente. Y lo mejor de todo es que, después de unos meses, podemos hacer creer que terminamos y todos felices. Por ahora cuando mis padres vengan preguntarán por ti e iremos a diferentes apariciones en público solo por apariencias, cuando ellos abandonen la idea de casarme con quién quieren terminar. No quiero sentirme dentro de una caja de zapatos. De esta manera, todos estaremos contentos.

Tenzin la observa en silencio durante un rato, como si estuviera calculando las consecuencias de ese trato. Finalmente, después de unos segundos, deja de mirar el contrato y, con una expresión seria, asiente.

—Está bien. Lo haré. Pero solo porque veo que esto es importante para ti y beneficioso para mí. Y solo porque no quiero que tus padres sigan presionándote y serán solo unos meses—dice Tenzin, tomando finalmente el bolígrafo y firmando el contrato.

Suzy sintió un suspiro de alivio al ver que aceptaba su propuesta.

—Gracias, Tenzin. Te prometo que todo esto valdrá la pena. Lo haré funcionar, ya verás —dijo, con una sonrisa agradecida.

Mei Li, que había estado observando toda la conversación, se acercó a Suzy con una sonrisa.

—Tía ¿Escuchaste? Tenzin aceptó.

—Estoy muy contento de que todo se haya resuelto. Gracias por ser tan perseverante, Suzy. Estoy segura de que esto será muy bueno para todos —comenta Mei Li, mientras les retiraba la taza a Suzy cuando terminó.

Suzy afirmó con gratitud.

—Gracias a ti, tía Mei. No sabe cuánto aprecio su apoyo—Le dice sabiendo que la tía no tiene idea de lo que realmente está sucediendo entre su hijo y Suzy.

Al final de la tarde, después de otra taza de té verde y algunas palabras más entre los tres, Tenzin se despidió de Suzy con una mirada pensativa. No había certeza en su rostro, pero había un entendimiento tácito: el trato estaba hecho, y lo que vendría ahora sería un juego complicado de apariencias.

Mientras Suzy salía de la cafetería, una mezcla de emociones la invadió. Sabía que el camino no sería fácil.

Fingir ser pareja de Tenzin era un desafío que no había anticipado, pero, por el bien de su futuro y su felicidad, lo haría funcionar. Después de todo, ¿quién dijo que las mentiras no podían ser la clave para algo grande?

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App