La mañana comienza con un aire fresco y prometedor.
Suzy llega temprano a la cafetería de Tenzin, acompañada de casi todo su equipo de trabajo vistiendo su traje de gamuza, sus tacones y bolso de diseñador.
Habían estado planificando el lanzamiento del dojo durante días, y, después de firmar el acuerdo con Tenzin, Suzy quería asegurarse de que todo estuviera en orden.
Decidió que un desayuno en el café de Tenzin sería el punto de partida perfecto para una jornada productiva además de tener una vista agradable de su cuerpo.
Entraron al local y fueron recibidos por el cálido aroma de café recién hecho. La cafetería estaba tranquila, con apenas un par de clientes, y la suave luz de la mañana iluminaba el lugar de manera acogedora y hogareña. Suzy, al frente, lideraba a su equipo: su asistente, Amelia, un par de expertos en marketing y relaciones públicas, llamados Aimé López y Vizcaíno Agramonte y su mejor amiga, Natalie, que estaba para apoyarla incondicionalmente (esa sólo llegó para c