Una vez que llegamos a la entrada del hotel, un equipo de bienvenida nos recibe. Son todos unos profesionales ya que nos reciben con unas bebidas decoradas y pequeños canapés para todos. En el lobby, Mau, quien me llevaba de la mano hasta entonces, se separa para hablar con la recepcionista de algo. Al terminar, ella deja al grupo y se dirige hacia un pasillo del lado derecho.

-No se preocupen por nada, en unos minutos estarán listas las mesas para almorzar. Pueden pedir lo que quieran, cortesía de la casa. Contamos también con habitaciones cómodas por si necesitan descansar un rato, pueden pasar a nuestra boutique si quieren algo de ropa cómoda, el calor aquí en esta época del año puede llegar a los 40 grados y es incómodo en ocasiones. Siéntanse bienvenidos, como en casa, y disfruten de la experiencia De la Parra.

Wow, Mauricio sí que sabe hacer su negocio. En ningún momento ha soltado su papel como anfitrión, y me tiene asombrada. No dudo de su capacidad, pero verlo en su ambiente