Alessia quedó en silencio cuando le conté lo que los colegas habían dicho sobre Garret mientras estábamos almorzando en el muelle. Ella también lo conocía bien a Elías, trabajaron juntos, incluso, un tiempo, en "La Tertulia" antes que mi amiga se incorporara a la redacción de "El Fisgón". -Garret es muy violento, es cierto, pero no es un psicópata-, estaba desconcertada mi amiga.
-Garret me defendió cuando me atacaban pero actuó muy vehemente y febril, como un animal furioso-, le dije aún incrédula por lo que había sucedido en la playa.
-Elías siempre se pelea con alguien, la otra vez le pegó a un futbolista que no aceptó sus críticas-, me recordó Alessia. El incidente fue en el aeropuerto cuando el equipo de ese chico retornaba del exterior después de perder un partido internacional por goleada. El muchacho le reclamó de mala manera a Garret por sus críticas. Elías se sulfuró y enardecido y fuera de sí le dio tal puñete que lo lanzó al jugador sobre las sillas, cayendo apa