El jueves, la atmósfera en el Congreso de Abogados era de agotamiento para muchos, pero ya para el fin de semana, solo debían asistir hasta el mediodía y así poder hacer turismo en Málaga. Por eso, Alejandro había querido asistir los últimos tres días del Congreso, que terminaba el lunes con un desayuno y un certificado para todos los asistentes. Sofía y Gabriel, sin embargo, trabajaban con la intensidad de un equipo de élite. La energía de la noche anterior con Alejandro le había inyectado a Sofía una fuerza implacable y el saber que faltaba menos para verlo, la hacía sentir más entusiasmada.
Durante el coffee break, se encontraron en un rincón apartado del salón principal del hotel y siguieron con su segundo trabajo, ver que más conseguían sobre la familia de Valentina.
—Necesitamos más información sobre ese primo de Valentina en Barcelona —susurró Sofía—. Si es cierto que su bufete está siendo usado como fachada, debe haber un rastro de comunicación con el padre de Valentina.
—Est