El auditorio principal vibraba con aplausos. Por fin era el día del lanzamiento del nuevo medicamento, fruto de años de trabajo, procesos difíciles y luchas internas. Isabella y Alex subieron al escenario juntos, rodeados de su equipo y de socios estratégicos, mientras una pantalla gigante mostraba el logo de Nova Lab acompañado de un mensaje de esperanza para pacientes en todo el mundo. Aquella escena era la recompensa tras noches sin descanso, encuentros tensos y amenazas que parecían insuperables.
Isabella respiró hondo al posar el pie sobre la tarima. Miró al público: inversores, médicos, científicos, pacientes que asistían tras invitación especial. Vio en sus rostros una mezcla de admiración y expectativa. Cerca, Alex la observaba con orgullo, como si en sus ojos ella fuera la razón de aquella victoria. En ese instante, todas las piezas encajaban, aunque sabían que la calma era frágil.
—Hoy celebramos un hito —comenzó Isabella, con su voz firme resonando en el recinto—. Este medi