—Buenos días, señor Patrick. —Ya era un nuevo día en Sunday Crazy, el tiempo corría y se acercaba cada vez más el cumplimiento de la semana impuesta por Atlas.
Ahora solo me quedaban seis días para poder tener algo de información, sentía la desesperación ejerciendo presión en mi nuca a pesar de que ayer había descubierto algo significativo pero no lo suficiente como para que Atlas esté satisfecho.
Así que hoy, en este nuevo amanecer estaba tan dispuesta a conseguir las llaves como de conseguir el trabajo a mi papá.
Que por cierto, Leah ya me había respondido y dijo que hablaría nuevamente con su jefe para saber si le conseguía algún trabajo.
Adeline no debe estar muy despierta a las siete de la mañana, la veo mas en el quinto sueño. Soñando con los guiones de las películas que la dejaron traumada de por vida ya que siempre amanecía quejándose de ello.
—Buenos días, Morana. Pasa. —Note como el viejo me miró más de lo que debería, era normal. Cuando supe que iba a tener q