Seis meses, Ha transcurrido Medio año desde que la vida decidió detenerse sin pedir permiso.
Medio año desde la última vez que escuché su voz.
Medio año desde que mis manos tocaron su piel tibia, consciente, viva, medio año desde que me beso por última vez.
Sigo sin acostumbrarme.
La rutina es un salvavidas mal hecho que me mantiene a flote, pero igual me corta, igual dule, igual sangra.
Dirijo tres galerías de arte reconocidas en el país, en diferentes ciudades—Boston, New York, Washington— Soy accionista en otrás empresas y aun así, con todo lo que tengo, no puedo comprar el único milagro que deseo: Alice abriendo los ojos.
Nathan, mi hermano elegido, ahora maneja la galería de Boston con una precisión quirúrgica. A veces creo que se refugia en el trabajo para sostenerme cuando yo estoy a punto de caer. Él y Claire se han convertido en mis apoyos silenciosos, junto con Anne —y Elena mi madre en Washington, que aún creen que la fe puede rescatar lo que la ciencia no logra— y David