Mundo de ficçãoIniciar sessãoAlice se fue directa a ducharse cuando llegamos a casa, y yo me quedé en la cocina intentando preparar algo sencillo para la cena.
Mientras cortaba unas verduras, escuché unos pasitos suaves viniendo del salón. Cuando miré, vi a Lucas acercarse despacio, con ese aire curioso suyo.
— Papá… — dijo bajito, un poco tímido.
Esa palabra siempre me golpeaba fuerte. Por más que ya me la hubiera dicho algunas veces, cada vez era como la primera. Le sonreí, sintiendo cómo se me calentaba el pecho.
— Me encanta cuando me llamas así — dije, sincero. — Puedes hacerlo siempre, ¿vale?
Él sonrió tímido, jugueteando con l







