Mundo ficciónIniciar sesiónLlegué a la empresa más temprano de lo que imaginaba, pero ni así conseguí concentrarme de verdad. Intentaba fijarme en las hojas de cálculo, los correos y las tareas pendientes de la agenda, pero mi cabeza solo daba vueltas en el mismo punto… mis padres.
¿Cómo iba a contarles todo? ¿Cómo explicar lo de Yuri… lo de Diogo… y todo lo que había pasado?
Respiré hondo varias veces, aunque sin mucho éxito.
Cuando por fin terminó el horario de trabajo, organicé los papeles del día, revisé unos contratos y reuní los documentos que Larissa tenía que firmar. Cogí el móvil y le envié un mensaje rápido a Diogo.







