Tan pronto la tensión bajó un poco en la sala, me acomodé mejor en la silla y dejé que la sonrisa volviera a mis labios. Era hora de mostrar para qué vine.
—Bueno, quería aclarar con ustedes que el enfoque de mi actuación aquí en la empresa va a ser en el área de marketing —dije, mirando a cada uno de los socios, incluso al cascarrabias—. Es donde me formé, donde actué por años y donde realmente puedo contribuir con ideas, estrategia e innovación. No pretendo meterme en áreas que no domino. Estoy aquí para sumar.
Uno de los socios, el más joven de ellos, sonrió y asintió.
—Perfecto. La empresa necesita innovación, principalmente en esa parte.
—Y es un área que dominas bien —añadió Diogo—. De hecho, aprovechando que estamos hablando de esto... quiero presentarte a Miqueias. Él quedó a cargo de la empresa cuando me alejé de la presidencia. Un tipo de confianza. Conoce la estructura como la palma de la mano y ha hecho un buen trabajo manteniendo todo en pie.
Hizo una seña y la puerta