Liam Jones.
Con el corazón más agitado que nunca,busqué la forma de contactar a Ava sin tener éxito.
Había pasado días tratando de acercarme a ella y cada vez que creía que estaba cerca, algo se interponía entre nosotros.
En esta ocasión, la situación era aún más compleja; la familia de Ava parecía ser un verdadero muro impenetrable.
Extrañaba mucho a mi gordita, su risa contagiosa, y su forma de mirar al mundo, tenía una chispa que iluminaba todo a su alrededor.
Sin embargo, conforme intentaba acercarme,me daba cuenta de que su entorno era una red malvada que hacía imposible cualquier avance en nuestra reconciliación.
Ava no había visto la grabación que le envié,era obvio que no deseaba saber de mí.
Muchas veces la llamé y se fue directo al buzón. Yo no había renunciado a llevar los negocios de Ava,ahora Mel y Camila se encargaban de meter cosas en la cabeza de mi Luna.
Al no poder verla me sentí angustiado y sin medir consecuencias me aventuré a ir a casa de los Davis.
Esa gente