Ava Davis.

Mi realidad era muy difícil de procesar,fue devastador ver a Liam allí desnudo en la cama de Mel.

No se porque acudí a su llamada,mi buena fe me terminó de joder la vida.

Ahora más que nunca me convenzo de que Liam no me conviene,aunque lo amo,me hace daño.

Pruebo un trozo de pastel de chocolate,Brad me ha invitado a un restaurante,acepté para despejar mi mente.

—Si no te gusta este postre,puedo pedir otro—Brad toma un sorbo de jugo de naranja.

—Es mi favorito,pero tengo la boca amarga.

Mi teléfono suena y veo el número de Liam reflejado en la pantalla,me ha enviado un mensaje de voz.

—¿No piensas atender?

—Haré algo mejor.

Llamé al mesonero y le ordené que me trajera una jarra con agua.

Tomé el celular y lo zambullí en el líquido. Liam era el último lobo con el que deseaba hablar.

Estaba intentando comenzar un nuevo capítulo en mi vida,una nueva historia donde él no estuviera presente,ya mucho daño me había hecho.

No pensaba tolerar ni una más,mi resolución era grande.

—¡N