Cece, ven un momento —ordené con voz grave, aunque en realidad lo que estaba haciendo era dejarme llevar otra vez por mi impulso de buscarla.
Ella se acercó sin apartar sus ojos de los míos. Oscuros, brillantes, desafiantes.—Sí, Alfa.—Sé que es tu primera clase. No tienes que participar en la evaluación, puedo asignarte una rutina aparte mientras esto termina.—No hace falta, Alfa —respondió con un leve destello de arrogancia en la mirada. Diosa… cómo me gusta ese brillo. Me enciende más de lo que debería—. Quiero ver hasta dónde puedo llegar.Y ahí estaba yo, atrapado. Una loba recién llegada, con su esencia oculta, lograba arrastrarme al borde de perder el control.Debe ser nuestra pareja, susurró Lyrren, mi lobo interior.No digas tonterías, le respondí con brusquedad. No sabemos cuánto tiempo permanecerá oculta su esencia. No podemos ilusionarnos otra vez en vano. Habíamos esperado mucho tiempo.Me di cuenta de que la estaba