Capítulo 27. Señora Wulfric
Llegué temprano al campo de entrenamiento. El lugar estaba casi vacío, así que aproveché para pasar por los baños, dejar mis cosas en el casillero y llenar mi botella de agua. El silencio del edificio me llenaba de una extraña calma, aunque sabía que pronto se rompería con gritos, golpes y sudor.
—¡Cece! —escuché una voz conocida cuando regresaba.
Era Irina, radiante como siempre.
—¡Hola, Irina! ¿Lista para hoy?
—Más que lista —respondió con una sonrisa traviesa, tomándome del brazo mientras caminábamos juntas hacia el campo.
No pasó mucho tiempo antes de que Cassius entrara acompañado de varios guerreros Gamma. Sus pasos resonaban como tambores de guerra y, en cuanto aparecieron, el murmullo de los presentes se apagó.
—Buenos días —tronó Cassius con voz firme—. Hoy es su primer día en este nivel. Necesito que todos estén concentrados y den lo mejor de sí en cada movimiento.
Un silencio reverente cubrió el lugar. Nadie se atrevía a moverse.
—Van a trabajar en parejas. Practicarán defe