Kira
Me va a explotar la cabeza de la rabia que tengo encima.
—Kira, trata de calmarte.—Ordena mi tía.
—¡Calmarme! ¿Cómo pretendes que me calme, tía? Liah le dije a esa tonta sin sentido común que no hiciera una estupidez, que iba a averiguar la verdad, ¿y ella qué hace? Se mete en la boca del lobo para que la mate.
—Recriminar no resolverá nada.
—Voy a matar a ese desgraciado por ponerle una mano encima. — Sentía una ira que amenazaba con explotar todo el hospital —. ¿Quién le dijo que podía tocarla?
—Según tu padre y la policía está muerto.
—Lo revivo y lo mató. Es más, hasta que no lo vea con mis propios ojos, no voy a creer que está muerto, al igual que no me creo que Leandro lo esté.
—Kira, decir esas cosas le da esperanza a Liah, no es bueno.
¿Soy la única que se da cuenta de que nada de esto tiene sentido?
—Trata de calmarte — dice mi tía —. Tu madre está con los nervios alterados, tu padre frustrado y hay un caos de policías por todos lados. No necesitamos más problemas.
—¿Soy